domingo, 1 de mayo de 2011

Oquedad en su Búsqueda


Hoy escribí algo.

Y noté que escapaba la palabra
a mi mano,
y que huía a su Olimpo perdido

en la idea.

La intuí profunda, lejos...

Ya no pude balbucir lenguaje,
me sentí sangre estallando
sin sonido y etérea.

Quedé al borde de rozarla,
inerme,
sin llegar a colmar ese hueco
sin forma,

vacío de verbo y de olvido.

Me sentí la pluma yerma.

Y busqué desesperadamente

la palabra.

Plena.

 (Dibujo original para este poema: Camelia Davidescu)

2 comentarios:

  1. Siempre hay que continuar. Los recuerdos son permanentes pero cambian de matiz y de forma, por lo que siempre se pueden plasmar en el momento presente.
    Bien por ti!!. Un beso enorme

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  2. Maravillosa Duna en el desierto.....

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